La educación tradicional en Alemania es autoritaria y se centra en el aprendizaje de hechos. La educación experiencial de Kurt Hahn aportó un soplo de aire fresco a la didáctica al centrarse en el aprendizaje activo y basado en la experiencia. Este enfoque promueve un desarrollo más holístico de los alumnos y sigue siendo hoy una de las piedras angulares de la pedagogía de Louisenlund.
La educación experiencial hace hincapié en la experiencia directa y el aprendizaje práctico. Hace hincapié en el aprendizaje de primera mano y el descubrimiento personal en lugar de centrarse únicamente en los conocimientos teóricos. Se fomentan importantes habilidades sociales y personales como el trabajo en equipo, la confianza en uno mismo, la iniciativa y la capacidad de resolver problemas.
Una sólida formación académica es un aspecto importante de la vida futura de los jóvenes, y esto también se aplica a Louisenlund. Pero aquí también invertimos constantemente en la integración de habilidades del siglo XXI como la creatividad, el pensamiento crítico, la comunicación y la colaboración.